Como este año el 14 de mayo es sábado, la Universidad de Concepción optó por realizar el acto central de su aniversario mañana. Cumplir 97 años como institución de educación superior tiene emocionado al rector Sergio Lavanchy, quien dice estar contento por los avances que ha tenido el plantel que dirige.

Menciona como ejemplo los 600 proyectos de investigación que están realizando, el prestigio que tiene a nivel nacional, que se ve reflejado en publicaciones del ministerio. También el crecimiento experimentado, considerando que partió con 4 carreras y hoy cuenta con más de 25 mil estudiantes sólo en pregrado.

Y, mirando todo eso, considera que ese aporte debe preservarse en la ley de educación superior que fue comprometida por el gobierno, aunque aún no hay luces de cuándo comenzará la tramitación de este proyecto.

Sobre todo, advierte, porque de acuerdo a los antecedentes que se manejan, se hará una diferenciación entre los distintos tipos de planteles, lo que podría perjudicarlos.

Balance sobre gratuidad

-En total el sistema tiene 125 mil estudiantes con gratuidad, que es el 50% de lo que se pensó. Podría subir algo porque hasta el 12 de mayo está la opción de los estudiantes para apelar, o postular aquellos que habían rechazado adherirse. En el caso de nuestra universidad tenemos 8.922 estudiantes confirmados con gratuidad en primer año y cursos superiores. Sólo 2.700 son de primer año.

-En el caso nuestro es un 30% más bajo de lo que pensamos que podía haber sido. En algún momento pensamos en cerca de 12 mil alumnos.

Lo que ha pasado es que estudiantes que, teniendo derecho a gratuidad, no la solicitaron porque estaban pensando en estas normas que tiene el beneficio, que es estar al día en la carrera. Muchos pensaron que es mejor postular a una beca porque así pueden ampliar el beneficio si se atrasan. Pero, el jefe de la división de educación superior nos dijo que esos estudiantes quedan hoy en igualdad de condiciones de perder el beneficio si se atrasan en la carrera.

-El proceso, que partió el 21 de mayo del año pasado, ha sido bastante complejo. La discusión parlamentaria, las desprolijidades que se cometieron, como asignar gratuidad a personas que no tenían los requisitos, han hecho que sea un proceso bastante complicado, tortuoso, para llegar a lo que estamos llegando hoy. Como esta es la primera vez se ha dicho que es una marcha blanca. Queremos ser comprensivos desde ese punto de vista, pero creemos que esto no podría darse en una segunda oportunidad.

-Todo apunta a que se va a seguir con las mismas reglas de este año.

Distribución de fondos

El rector Lavanchy recuerda que el año pasado, cuando se destinaron 517 mil millones de pesos a través de la glosa presupuestaria, se calculó un total de 260 mil estudiantes beneficiados. Como ahora son 130 mil, las universidades han solicitado que el remanente de recursos se redistribuyan al crédito solidario.

"Como el crédito solidario se bajó al 10%, de 77 mil a 7 mil millones de pesos, lo que estamos previendo (y se lo dijimos al jefe de la división de Educación Superior) es que ese recurso va a ser insuficiente y hay que suplementarlo", detalla.

-Ambas. Pero no hay que olvidar que quien accede a crédito universitario es porque no puede acceder ni a beca ni a gratuidad. Se nos dio tranquilidad de que la ley se tiene que cumplir respecto de quienes tienen los requisitos para tener beneficios, lo van a tener.

-Lo que se ha dicho es que ese busca la gratuidad universal. El universo hoy son 1.200.000 estudiantes y tiene gratuidad un 11 u 12%, que son 125 mil. Por tanto, mientras se mantenga el sistema de créditos significa que hay endeudamiento, pero en este intertanto, al menos, el estudiante tiene que tener los recursos para estudiar si con la ley corta de gratuidad, a través del crédito.

-No, porque este año de nuevo va a ir por la vía presupuestaria.

-Lo que se está trabajando es en base a unas minutas que ha entregado el ministerio, donde están contenidos los elementos más importantes que deberían ir en la ley de reforma a la educación superior. Esa ley contempla aspectos que tienen que ver con institucionalidad, creación de una subsecretaría con regulación, de una superintendencia con calidad, creación de una nueva agencia de calidad, con acceso y financiamiento. Cuando en la ley esté claro de qué forma se van a contemplar los instrumentos para gratuidad, eso ya va a ir por ley de educación superior con los recursos que deben ir a las universidades. Por ahora no hay más que una ley de presupuesto.

Aún no conocemos los elementos para gratuidad, porque lo que nos han entregado tienen que ver con las otras cosas. Pero no tenemos información de cómo en la ley irían los instrumentos de financiamiento a los estudiantes y basales a las instituciones.

-En el Cruch hemos conocido unas minutas del ministerio que establecen unos lineamientos de la ley de reforma a la educación superior y allí una de las cosas que está establecida es que se divide al sistema de educación superior en tres grandes grupos: las universidades estatales (incluso en esos documentos se plantea la creación de una red de universidades estatales), los CFT e IP, que agrupan a la educación técnico profesional, y el resto de las universidades. Creemos que esa caracterización no corresponde y que hay un conjunto de universidades que sin ser estatales, requieren el mismo apoyo del Estado que las de su pertenencia, por la misión que tienen, porque no tiene fines de lucro, una trayectoria de entregar al país bienes de interés público, porque lo hacen con calidad.

La discusión central de la reforma será la definición de lo público en educación universitaria. De eso va a depender todo el resto, el apoyo de financiamiento. Si público es sólo lo que pertenece al Estado, el gobierno puede decir que no va a apoyar o que lo hará de otra manera.

-Creo que el proyecto de ley lo va a mandar el Ejecutivo. Por tanto, la discusión importante se va a dar en el Congreso. Y estas definiciones de lo público serán una discusión que va a tener que establecerse allí. Porque creo que la propuesta va a ser con esa división de tres tipos de universidades.