Trasplantan pulmón a niña que era prioridad nacional
Cerca de ocho horas duró la intervención que proveyó nuevos pulmones a Tania Seguel, la niña de 13 años oriunda de la comuna de Nacimiento, que sufría fibrosis quística y se encontraba en el primer lugar de la lista de prioridades para recibir un trasplante de pulmón en el país.
La cirugía, en la que participó un equipo de cinco médicos, comenzó pasada la 1 de la madrugada del domingo y terminó recién después de las 9 de la mañana del mismo día, y se hizo en la Clínica Las Condes de Santiago. Al recinto llegó después de haber esperado por casi dos meses en el Hospital San Borja Arriarán, también en la Región Metropolitana.
CONTINÚA CONECTADA
Se hizo un trasplante bipulmonar, y en este momento ella está recuperándose en la Unidad de Tratamiento Intensivo, aún está conectado a una máquina de Ecmo, e incluso la gravedad de su situación la tenía desde antes en situación de requerir ventilación mecánica todos los días.
"Era una etapa que nosotros esperábamos, dado la gravedad de su condición. Ha habido complicaciones por el estado de su enfermedad muy avanzado. Estaba con muy bajo peso, con desarrollo de crecimiento limitado, y evidentemente eso asociado a su enfermedad es muy complejo", dijo el médico que la operó en la Clínica Las Condes, Eli Villalabeitia.
El profesional además proyectó los plazos iniciales para su recuperación: "Ella está grave aún, conectada a un pulmón artificial del que se le desconectará los próximos días, y después se iniciará su recuperación paulatina, que debiese durar unos 15 ó 20 días más, por lo menos".
CASO COMPLEJO
El padre de Tania, Ricardo Seguel, tuvo que viajar de urgencia desde Victoria, en donde trabaja como operador de grúa horquilla en faenas forestales, para poder acompañar a su hija.
Contó que después de la operación Tania había pasado una buena noche, y que al menos hasta la tarde de ayer continuaba reaccionando bien a la intervención a la que fue sometida.
Más allá de la difícil situación, la historia de la niña nacimentana era más delicada aún. Su hermana menor ya había fallecido del mismo cuadro que la aquejaba a ella, y debido a la complicación de su enfermedad durante el último tiempo había tenido que rendir séptimo básico mientras estaba internada en el Hospital de Los Ángeles, donde estuvo desde marzo a diciembre de 2015.
En Chile todavía existe un promedio de 1.800 pacientes que hoy están en lista de espera por algún órgano. El año pasado se hizo un total de 321 trasplantes.