La nueva hoja de ruta energética requerirá invertir más en I+D
Emocionado pero también preocupado. El profesor emérito de la Universidad de Concepción y doctor en Recursos Naturales, Oscar Parra, explicó al SUR los alcances del reciente documento denominado "Hoja de Ruta al 2050: Hacia una Energía Sustentable e Inclusiva", impulsada por el Ministerio de Energía, y que apunta a un futuro energético bajo en emisiones, a costos competitivos, inclusivo y sustentable.
Conmovido porque en su exitosa trayectoria académica y como director del Centro Eula, no había tenido el "privilegio" de integrar un consejo consultivo sobre la energía en Chile donde confluyeran no sólo expertos en la materia (mundo académico) sino también de la sociedad civil, ambientalistas, empresarios, juristas y representantes del gobierno. "Esto es único. El documento, la hoja de ruta es el compendio de distintas visiones humanas, experiencias, que se han unido en torno a un proyecto común: cómo vamos a enfrentar el tema energético en Chile de aquí al año 2050", dijo Parra.
BARRERAS
El problema radica, según el investigador y durante 20 años director del centro Eula de la UdeC, que Chile "no tiene capital humano preparado, formado, especializado", en el contexto de la investigación y desarrollo (I+D). "La inversión en I+D es muy baja en Chile, con apenas un 0,3% del PIB. 10 veces menos que los países de la Ocde. No puedes sustentar con esa inversión un desarrollo energético tan complejo e innovador al año 2050. Gran parte de la tecnología que se usa en la energía solar y eólica es importada", explicó el académico quien formó parte activa de este documento-
Entre los principales puntos señala es que -al menos- al menos un 70% de la matriz eléctrica al 2050, debe provenir de fuentes renovables, con énfasis en energía solar y eólica, complementadas con nuevos desarrollos hidroeléctricos con capacidad de regulación. Sin embargo, no descarta la incorporación progresiva de otras fuentes de generación renovable emergentes en el país, tales como la geotermia, biomasa y energía oceánica.
En energía solar, dijo Parra, Chile tiene disponible 2 millones de MW. "Y además, poseemos otro potencial en la energía eólica e hidráulica. Porqué no se ha desarrollado, y ahí viene el problema del negocio, empresa, más allá del mercado. Con esta Hoja de Ruta esperamos que definitivamente el mercado se expanda", señaló Parra.
"El logro de las metas planteadas en esta hoja de ruta, implica objetivos y acciones, que conllevan oportunidades y desafíos para todos los actores involucrados, desde el ciudadano común hasta los institucionales, y entre estos últimos, especial mención merecen las Universidades del país", indicó el investigador.
Al respecto, Parra adelantó que en el caso de la Universidad de Concepción, y como uno de los efectos de esta Hoja de Ruta, es que se espera construir un Centro de Energía, desde donde se impulsará también el conocimiento y la tecnología para alcanzar las metas de esta nueva política energética.
COMUNIDADES
En tanto, la seremi de Energía, Carola Venegas, valoró la iniciativa desde el punto de vista social, ya que ahora todos los proyectos energético deberán estar consensuados con las comunidades. Acceso universal y equilibrado a las fuentes de energía renovables. En efecto, el documento establece que es necesario avanzar hacia procesos participativos más robustos, dar mayor acceso a información en forma oportuna, y fortalecer a los actores locales, abordando de forma apropiada la mirada indígena en la política energética, con el directo involucramiento de los interesados y con los tiempos adecuados.
"Tenemos el caso del Alto Biobío, donde inxplicablemente tenemos 500 familias sin acceso a electricidad. Con esta Hoja de Ruta, y esta nueva política energética, debemos tender a resolver esta situación", dijo Carola Venegas.
En cuanto a la pobreza energética, concepto que por primera vez se aborda en Chile en forma integral, se reconoce que superarla no es solo asegurar una mejor cobertura, sino también, fundamentalmente, velar por un costo razonable para las familias vulnerables, con el fin de satisfacer sus necesidades energéticas básicas, asegurar continuidad en el suministro y garantizar estándares mínimos de confort térmico y lumínico en los hogares.
ESTÁNDARES
Otro punto fundamental dice relación con la necesidad de avanzar en la adopción de nuevos estándares ambientales, ampliando el uso de instrumentos para encaminar las emisiones globales del sector hacia la visión deseada y de acuerdo a los compromisos internacionales del país.
En cuanto a la utilización de combustibles, el Comité destaca la necesidad de avanzar en la matriz de combustibles al año 2050, señalando que la leña seguirá siendo una fuente de energía importante, relevando la urgencia de avanzar hacia su regulación, el manejo sustentable del patrimonio forestal y la incorporación de artefactos menos contaminantes y dañinos para la salud de las personas.
En el ámbito de transporte se busca revertir la tendencia hacia un mayor uso de autos particulares, creando condiciones para un transporte público de calidad, opciones no motorizadas y sistemas intermodales. Para gatillar una transición hacia combustibles limpios, se establece que al 2050 el 100% de los autos nuevos, 100% del transporte público en zonas con planes de descontaminación y 100% de los vehículos de carga, serán de bajas o cero emisiones.