Jake Gyllenhaal se pone los guantes de boxeo en "Revancha"
A sus 34 años el actor Jake Gyllenhaal se propuso la difícil tarea de convertirse en boxeador. Para esto el estadounidense debió someterse a un exigente entrenamiento físico, para encarnar a Billy Hope en "Revancha", que llegará mañana a los cines nacionales.
Gyllenhaal, que ya transformó su cuerpo en uno más fornido para "El príncipe de Persia", tuvo que realizar una rutina de entrenamiento de seis horas diarias. Incluían mil abdominales, 100 flexiones y otros ejercicios, además de una dieta muy extrema y alta en proteínas, durante ocho meses. Así, el actor logró ganar 6.8 kilos de masa muscular.
Esas eran las condiciones físicas necesarias para subirse al ring y dar vida a este boxeador que intenta volver a las pistas tras haber dejado de lado el pugilismo luego de perder a su esposa en un trágico accidente.
El personaje se propone recuperar su carrera perdida y así poder a la vez tener consigo de nuevo a su hija, quien quedó a cargo de la protección social del Estado tras la muerte de su esposa.
Para cumplir con esa meta el boxeador recurre al entrenador Tick Wills, interpretado por Forest Whitaker (" El último rey de Escocia").
SIN DOBLES
Para interpretar esa trágica historia, Gyllenhaal no sólo transformó su cuerpo en el de un boxeador, sino que además subió él mismo al ring: no utilizó dobles de acción. Este desafío implicó que practicara el deporte las 7 semanas de rodaje de esta "Revancha", que en Estados Unidos se estrenó el 24 de julio pasado.
La prensa de ese país dio un cálido recibimiento a la actuación de Gyllenhaal, que ha sido un gran ignorado por los premios más importantes de Hollywood. Sin embargo, acumula una serie de buenos comentarios por actuaciones en películas como "Secreto en la montaña" y "Primicia mortal".
En la cinta, dirigida por Antoine Fuqua ("Día de entrenamiento") Rachel McAdams es la encargada de dar vida a Maureen Hope, la esposa de Billy Hope, quien tras convencer a su marido de retirarse del box muere en un tiroteo.
Ese hecho desencadena que el protagonista comience un espiral de abuso de alcohol y drogas, obsesionado por encontrar al culpable de la muerte de su pareja.
Cabe hacer notar que el papel interpretado por Gyllenhaal estuvo pensado originalmente para el rapero Eminem, quien finalmente hizo el soundtrack y terminó siendo productor de la película.