La huelga que mantienen, desde la semana pasada, los trabajadores de la Mina Santa Ana, de Curanilahue, cada vez se enreda más producto de las diferentes versiones que surgen respecto a la propiedad de este yacimiento.

Como es sabido, Rodrigo Danús, conocido empresario nacional, está vinculado a la propiedad de esta mina, e incluso, participó en las conversaciones que se efectuaron la semana pasada con el sindicato. No obstante, Danús aseguró que se desligó del proyecto el año pasado y que sólo asesora a los actuales controladores, según publicó ayer La Segunda

Acá es donde aparece el nombre de Miguel Hernández, quien es apuntado como representante legal de SW Curanilahue, una filial de SW Business, empresa en la que Danús es CEO y director general, según se aprecia en su sitio web.

"Se habría realizado esta transferencia, pero Miguel Hernández ha dicho, en reiteradas ocasiones que sólo es aparente y que Danús sigue siendo el dueño", explicó el abogado del sindicato de trabajadores, Rafael González Villagrán, quien opinó que todo esto es para ocultar la propiedad y poder evadir la responsabilidad.

El abogado recordó que en diciembre del año pasado presentaron una demanda por las condiciones de seguridad, higiene y, en general, por cómo se labora en la mina. "De ahí comienzan a generarse estos contratos, a nuestro parecer, simulados. Esa demanda se presentó en el juzgado laboral de Curanilahue en diciembre de 2014, pero Danús y Paul Fontaine (el otro dueño) ya están notificados, así que no tienen vuelta atrás", dijo.

Agregó que hace dos meses, aproximadamente, se presentó una querella criminal por los fondos que se descontaban de los sueldos para pagar cuotas a una caja de compensación, "pero esas platas fueron distraídas para otros fines", explicó el profesional, quien no descarta que tomarán más medidas legales pronto.

El diputado Manuel Monsalve también se pronunció respecto a esta situación y aseveró que, "aquí hay hechos que permiten sospechar que el señor Paul Fontaine y Rodrigo Danús han colocado un palo blanco para desligarse de las obligaciones que la ley les entrega, respecto de los trabajadores de la Mina Santa Ana".

El legislador se preguntó porque Danús, dice que no tiene vinculación con el yacimiento desde enero del año pasado, en circunstancias que durante ese año existió una negociación colectiva que llego a acuerdo y que fue firmada por el propio Danús.

ENCUENTRO

Ayer, el presidente del sindicato, Luis Chandía, además de dirigentes y tres trabajadores, se reunió con Ximena Rincón, ministra del Trabajo, para solicitar apoyo. Chandía indicó que se les reiteró que es un problema entre privados por lo que el gobierno no puede intervenir, pero se entregaría una propuesta de ayuda asistencial para las familias de los mineros.

"No era lo que esperábamos. Van a formular una propuesta para una ayuda asistencial, mientras se solucione el problema. También colaborarían en mediar en esta situación, pero los dueños andan medio escondidos", contó el dirigente, quien añadió que también se juntaron con el senador Felipe Harboe.

Hasta ayer, había 70 mineros a 600 metros de profundidad en la mina, quienes están considerando la posibilidad de hacer más duro el movimiento y llegar a los 1.200 metros.

Los mineros solicitan el pago de remuneraciones de julio y lo que va de agosto, cotizaciones sin cancelar de los últimos 11 meses y regularizar la situación de los descuentos por concepto de caja de compensación antes mencionados.