Casos de hepatitis
Las autoridades de Salud han dado a conocer que durante el presente año se han presentado alrededor de 800 casos de contagios con hepatitis A en la Región del Biobío, con una fuerte prevalencia en Coronel y Tomé, por lo que se ha iniciado un plan de vacunación de niños en esas comunas.
En marzo de 2013 comenzó a advertirse el incremento de la transmisión viral de persona a persona. Más del 83% de los casos se radican en la provincia de Concepción. La vacunación que se realiza está destinada a la población entre 18 meses y 6 años de edad, plan se extenderá hasta el 30 de junio de 2015. Si bien el programa de inoculación se desarrolla en las mencionadas comunas, se realizan evaluaciones en forma periódica, por lo que, de ser necesario, se extendería a otras ciudades.
La enfermedad se encuentra asociada a la falta de agua potable, al saneamiento básico deficiente y a una mala higiene personal. Los epidemiólogos investigan las razones específicas del aumento de casos, a pesar de las informaciones que se han dado a conocer para que la población adopte medidas de higiene con el fin de no sufrir riesgos. De partida, los expertos dicen que el virus de la hepatitis A tiene ciclos de alta y de baja y que en nuestra región se ha presentado en los años 2013 y 2014 un lamentable auge de la enfermedad.
La Organización Panamericana de la Salud ha señalado que la hepatitis viral afecta a alrededor de 424 millones de personas en el mundo, de las cuales 1,4 millones mueren cada año como consecuencia de la infección, que puede derivar en falla hepática aguda, cirrosis y cáncer de hígado. Esta enfermedad es considerada una epidemia silenciosa porque la mayoría de quienes la padecen desconocen que están infectados.
Las personas tienen muy poco conocimiento acerca de la hepatitis, de su potencial gravedad y de sus serias consecuencias en la salud y calidad de vida. Esta es una inflamación del hígado causada generalmente por una infección viral. Se conocen cinco tipos principales de virus de la hepatitis: A, B, C, D y E, los que pueden transmitirse a través de una variedad de vías. La hepatitis puede ser controlada con medidas simples, como mantener una buena higiene, evitar el consumo de alimentos y agua contaminados, entre otros. La prevención es fundamental.