Ataques terroristas
El gobierno ha señalado que todas las instituciones de seguridad y de la justicia están llevando adelante su trabajo para que este tipo de conductas sean esclarecidas y no queden en la impunidad.
El gobierno ha señalado que todas las instituciones de seguridad y de la justicia están llevando adelante su trabajo para que este tipo de conductas sean esclarecidas y no queden en la impunidad.
Miguel Ángel Quiroga Suazo, Ph.D.
Los impuestos verdes son gravámenes o cargos que se aplican a la venta o producción de bienes cuya utilización o elaboración genera contaminación. Un adecuado diseño y aplicación de este tipo de impuestos favorece el crecimiento económico y mejora las condiciones de vida de la población, porque iguala la cancha y sustituye impuestos distorsionadores.
En relación con el primero de los argumentos, es una falacia sostener que la contaminación es una consecuencia inevitable del proceso de producción o de consumo y que sus efectos sólo preocupan a ambientalistas y opositores al sistema económico. Cuando las empresas elaboran sus productos pueden escoger entre distintas tecnologías, procesos de producción e insumos, que no sólo se diferencian por el costo en el que tiene que incurrir la empresa, sino también por las emisiones y la contaminación que imponen al resto de la sociedad. En materia de consumo pasa algo similar. Tomemos el ejemplo de los automóviles: podemos escoger su tamaño, diseño, comodidad, seguridad, pero también sus niveles de consumo y eficiencia en la utilización del combustible, siendo esta última variable un aspecto que también influirá en las emisiones y la contaminación que percibirá el resto de la sociedad.
¿A quienes afecta la contaminación? No sólo a ambientalistas. Existe bastante evidencia de que cuando estos niveles de contaminación sobrepasan la capacidad que tienen el sistema natural de asimilarlos, ellos tienen consecuencias sobre la salud de la población, aumentando la incidencia de enfermedades e incluso causando la muerte. También tienen efectos sobre la productividad de los sistemas naturales, afectando los ingresos de familias que dependen de esos recursos. Esto involucra costos concretos para la población y el país en su conjunto. Las empresas y las personas pueden escoger tecnologías e insumos, muy baratas para ellas, pero que hacen incurrir en enormes costos a la sociedad.
La introducción de impuestos verdes permite corregir esta distorsión, ya que a través de los gravámenes las empresas consideran o internalizan estos costos derivados de la contaminación que producen, lo que las llevará a escoger tecnologías e insumos que minimizan el costo en el que incurre la sociedad. Además, iguala la cancha, porque firmas con algún grado de responsabilidad social, que querían evitar contaminar y escogían procesos de producción más limpios antes tenían dificultades para competir porque tenían que incurrir en costos más altos.
El segundo motivo por el cual benefician a la sociedad, proviene del reconocimiento que la mayoría de los impuestos, a diferencia de los impuestos verdes, son distorsionadores, y afectan el funcionamiento económico. El empleo de impuestos verdes permitiría reducir o eliminar alguno de estos impuestos y aun así lograr el financiamiento público.
Los impuestos verdes generan un doble
Departamento de Economía